Las oposiciones a Hacienda. ¡Alístate a la marina!

Como ya os presentamos en una entrada anterior, Tributos y Vino es el podcast tributario que nació con la voluntad de tratar temas tributarios con rigor y de una forma distendida. Pero no sólo hablamos de actualidad tributaria y también hemos hablado de la Oferta de Empleo Público para el año 2022 y las buenas previsiones de plazas para los Cuerpos y Especialidades de funcionarios y personal laboral que nutren los puestos en el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Como de costumbre, buscamos a expertos que nos ayuden a abordar el tema y para ello contamos con dos inspectores de Hacienda, Ana de la Herrán Piñar, vicepresidenta de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, y Pablo Fernández Miser, autor del libro Cómo me convertí en inspector de Hacienda. De forma distendida, aprovechamos su experiencia para repasar la situación actual de la Administración tributaria y su cantera, porque para lograr empleados públicos de calidad necesitamos una base de aspirantes motivados y con esperanzas de un objetivo razonable y realizable.

El cambio generacional de los llamados “boomers” y la previsión de jubilación para muchos de ellos, los años de la crisis económica que supuso el recorte de las ofertas de empleo público y el envejecimiento de la plantilla de la Administración son los ingredientes del cóctel perfecto para que se dé la situación actual. Muchas plazas y oportunidades para que aquellos que trabajen duro puedan lograr su meta.

Todos los funcionarios de carrera recordamos, con más o menos nitidez, nuestra etapa opositora. Como en muchas facetas de la vida, con el paso del tiempo tendemos a quedarnos con el recuerdo positivo de lo vivido y esta etapa no es diferente, al menos, para algunos de nosotros… Una época de introspección, cercana a la meditación incluso, que nos ayuda en nuestro camino vital y nos da herramientas para poder lidiar con cualquier problema. Todas esas horas invertidas en una empresa de tal envergadura, en la que involucramos a nuestros seres queridos (que más o menos conocen qué es esto de las oposiciones), merecía un programa en este podcast y una entrada en este espacio.

Comenzamos la píldora insistiendo en la necesidad de dotar de savia nueva a la Administración tributaria, teniendo en cuenta que la edad media de un empleado de la Agencia Tributaria es superior a los 51 años. Tratamos de animar (desde la perspectiva de la Administración, los preparadores y los recién incorporados) a las nuevas generaciones para que vean con buenos ojos las oportunidades laborales de trabajar para la Administración tributaria. Empleo de calidad, en distintos lugares de la geografía española, con diversidad de áreas temáticas, funciones y competencias, que hacen de este camino una salida muy atractiva para los recién graduados y aquellos que quieren un cambio de rumbo en su vida.

Ahora bien, antes de funcionarios hemos sido opositores, y este programa no pretende ser propaganda barata. Somos realistas y las oposiciones de Hacienda no son un camino fácil. No pueden serlo si queremos tener a los mejores. Durante esta etapa aparecerán momentos malos, y más después de los suspensos (para algunos quizás su primera vez), pero la satisfacción personal de haber invertido tiempo en ti y en un objetivo tan ambicioso es una de las experiencias más enriquecedoras que existen.

Por suerte, en los tiempos que corren, opositar sigue siendo uno de esos caminos donde se busca el reto y la superación personal. El trabajo duro, las renuncias a esos planes tan apetecibles con los amigos y familiares e, incluso, el esfuerzo físico y mental de todas las horas de estudio invertidas, nos llevan a límites insospechados, pero la meta bien vale todo el esfuerzo realizado. Todos estos sacrificios, en ocasiones, sólo se entienden por nuestros compañeros de oposición que, a pesar de la naturaleza competitiva del proceso, se convierten en muy buenos amigos, porque el sufrimiento compartido se lleva mejor.

También tuvimos tiempo, a lo largo del programa, de reflexionar sobre los opositores que durante esos días convivían con el doloroso momento de volver a empezar el proceso selectivo. Quisimos trasladar un mensaje de aliento y esperanza para ellos, porque todo el trabajo realizado no queda en saco roto y hay que poner en perspectiva la oportunidad que brinda cada nueva convocatoria, especialmente considerando el número de plazas de las convocatorias actuales.

Por último, abordamos la reforma del sistema de oposiciones, un sistema que respeta los principios de igualdad, mérito y capacidad entre sus aspirantes y proporcionan servidores con enormes aptitudes y capacidades. El debate en la opinión pública está abierto y parece que un sector de la sociedad menosprecia el esfuerzo necesario para superar unas oposiciones de los cuerpos y escalas del grupo A de la Administración General del Estado. Conversamos en animada tertulia sobre si es buena idea reducir la exigencia para facilitar que se cubran las vacantes, ¿podría afectar esto a la calidad de los servicios públicos?

Pensamos, y esta fue una de las principales conclusiones de esta tertulia, que la reforma del sistema de acceso a la función pública no debería ser transversal para todos los cuerpos, sino que habría que adaptarla a las peculiaridades de cada uno. ¿Habría que cambiar algunos aspectos de él y adaptarla a los nuevos tiempos? Claramente, pero sin ceder un ápice a la importancia de la denostada memoria, por lo que conlleva de conocimiento, de constancia, de resistencia, de esfuerzo … Todos ellos son valores imprescindibles e irrenunciables para el buen desarrollo del trabajo futuro del mejor servidor público.

La Administración debería hacer esfuerzos importantes, y en esto también convinimos los partícipes de esta charla, en la implementación de un sistema de becas para la preparación de oposiciones, especialmente para las referidas a los grupos A1 de la Administración, por ser las de mayor exigencia, esfuerzo y, obviamente, las que requieren más tiempo de preparación. Los inspectores de Hacienda y otros cuerpos A1 de la AGE han defendido públicamente la necesidad de implementar un sistema de becas para la preparación de oposiciones complementándola con préstamos públicos.

Terminamos este espacio con un mensaje de optimismo, de apoyo, de ánimo y de tranquilidad a los actuales y futuros opositores. Porque habrá momentos duros y dulces, de inestabilidad emocional combinados con periodos de fuerza y de ánimo. Al final, lo importante es que el camino culmina con el enorme crecimiento personal que supone alcanzar la mejor recompensa: lograr algo que sólo ha dependido de uno mismo y de tu propio esfuerzo.

Podéis escucharlo en Spotify, ivoox, apple podcast (https://open.spotify.com/episode/5wHJjj5piHERz31ovyUOvf?si=WN6c7BcgR5CJOGmkwgCrbw)

Juan Faus Ballester, Inspector de Hacienda del Estado

*Las opiniones de los autores que publican en «NO SÓLO IMPUESTOS» son de carácter personal y no tienen por qué coincidir con las opiniones de IHE.