Un blog de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE)

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Sobre la Asociación de Inspectores de Hacienda y sobre este Blog (I)

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Hace mucho tiempo, aunque no en una galaxia muy lejana…

Sí, hace ya mucho tiempo, o eso me va pareciendo, superé las oposiciones de acceso al entonces llamado Cuerpo de Inspectores de Finanzas del Estado.

Evidentemente, el ingreso en el Cuerpo de Inspectores no suele ser el fruto de una vocación gestada en la infancia o en la juventud. No he conocido a nadie, compañero o candidato, que me haya confesado que, desde bien pequeñito, deseaba ser Inspector de Hacienda. Astronauta, jugador de baloncesto o fútbol, mascota del Valencia, médico, policía o militar, cosas muy variadas he oído en mi vida, ya recuerde la infancia propia o la de mis hijos, pero no Inspector de Hacienda, aunque alguno hoy lo sea.

Ello no significa que, por no ser una vocación temprana, no nos guste lo que hacemos y que sea solo un medio de ganarse honradamente el pan, dedicación que se espera abandonar y olvidar definitivamente al llegar a la jubilación. El fenómeno tributario en su conjunto y, particularmente, las distintas funciones que desarrollamos en su aplicación los funcionarios de Hacienda, me parecen un objeto de estudio muy interesante y con el que he disfrutado buenos ratos, especialmente en los debates tributarios que he tenido y tengo en el trabajo. Puedo afirmar que, con sus días mejores y peores, algunos tragos amargos y hasta el trasiego por España hasta llegar a mi querida Valencia, la decisión de convertirme en Inspector de Hacienda fue, con la perspectiva que ahora tengo, una decisión acertadísima y que recomiendo. Sé que, lamentablemente, no todos los compañeros lo comparten.

Con el tiempo que ha trascurrido desde que me incorporé, es lógico que no haya compartido bastantes de las decisiones que se han tomado por la Asociación de Inspectores, aunque en lo esencial comulgo plenamente con lo que, creo, es su objetivo último: defender, promover y dar a conocer la importante labor que realizamos los Inspectores de Hacienda para el Estado.

Entre las decisiones que aplaudo y de las que participo especialmente está la creación de este blog. Años pasados y destinos tenidos, conociendo en ellos a muchos compañeros, me han llevado no solo a la convicción, sino a la constatación, una y otra vez, de la gran reserva de conocimiento tributario que está depositada en los TEA, en la AEAT y el Ministerio de Hacienda; compañeros con una dedicación ejemplar y dotados de una experiencia amplia que me han ayudado a comprender y profundizar no solo en los tributos, sino también en la propia realidad de nuestro mundo, pues cada vez más los tributos y los procedimientos de su aplicación son una imagen de hacia dónde va nuestro mundo.

El blog, como instrumento adaptado a la nueva realidad del mundo digital, medio para ofrecer “gotas de sabiduría”, me parece útil, pero como ventana abierta por la Asociación para enseñar la gran valía que se conserva dentro de ella, me parece más útil todavía.

Comentaba con un compañero, también contribuyente habitual de este blog, qué si más compañeros se animaran a publicar en el mismo, si tuviéramos más aportaciones, más comentarios sobre cuestiones interesantes de las que a diario estudiamos y desarrollamos para nuestro trabajo, podríamos lograr un grado de impacto y difusión mayor. “Como se reconoce al león por sus garras…” No, nos estoy comparando con Sir Isaac, pero tenemos mucho que aportar y el blog es un mecanismo idóneo para ello.

Pero esta es una tarea de todos. Su crecimiento demanda esas colaboraciones de todos los compañeros, con mucho que aportar.

Hace muchos años que vengo preparando candidatos a ingresar en el Cuerpo de Inspectores. He conocido a muchos de gran valía, algunos de ellos hoy compañeros y amigos, otros desarrollando su vida laboral por otros caminos y con notable éxito gracias a los conocimientos adquiridos en la preparación. Creo que ya debo terminar con esta dedicación de preparación, pues he logrado cerrar el círculo que comencé con mi propia preparación y llega hasta mi hija Sandra que, en pocos meses, espero, será hija y también compañera de la Inspección, al haber superado la oposición de ingreso al Cuerpo de Inspectores en la que fui su preparador. Permítame la Asociación que les complete la información, pues esta semana nos informaba a través de un artículo de una saga de Inspectores en esa próxima promoción, y no es una, sino varias más, ya que además de mi hija, están los hijos de mi compañera de promoción Yoyi y de mi buen amigo Paco, y eso, que yo sepa, aunque creo que hay más…

Sandra, y muchos hoy compañeros, ya como opositores, mostraban una comprensión y capacidad de síntesis absolutamente sorprendentes en asuntos complejos que nos llevan a mal traer en nuestro día a día. Con esa necesidad de sintetizar unas ideas claras para resolver un caso práctico y realizar una exposición clara en el examen oral, pruebas que se exigen para superar la oposición; o simplemente destacando los aspectos más interesantes de sus primeros grandes proyectos de investigación, el famoso TFM que realizan en la Escuela y en el que abordan temas actuales y relevantes; también estos compañeros más jóvenes pueden aportar en este blog su granito de arena.

En fin, voy concluyendo. Para mi escribir en el blog, desde el momento en el que se planteó, es motivo de orgullo. Orgullo de mi profesión, orgullo de tratar de colaborar, en la medida de lo posible, con la Asociación y sus objetivos últimos; orgullo de tratar de difundir ideas y conocimientos; orgullo de contar que mi hija, con 25 años, ya ha superado las oposiciones a Técnico de Hacienda, primero, y a Inspectora de Hacienda, después.

Pero creo que, aunque yo no abandone este blog, muchos más pueden y se deben incorporar, deben superar su desgana o su lo que sea, y entre todos lograremos que sea un foro dinámico e interesante, imagen de la gran valía que hay en el Cuerpo de Inspectores y espejo ante el mundo de nuestra función y dedicación, necesaria para la conservación y progreso de nuestra profesión.

Javier Bas Soria, Inspector de Hacienda del Estado y Doctor en Derecho

 

*Las opiniones de los autores que publican en «NO SÓLO IMPUESTOS» son de carácter personal y no tienen por qué coincidir con las opiniones de IHE.

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