Un blog de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE)

Administración Pública Administración Tributaria

«Unidad o barbarie» (La necesaria unión del colectivo ante la falsa modernización en la Funcion Pública)

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Queridos compañeros:

Los próximos días 25, 26 y 27 de octubre tendrá lugar, en la ciudad de Burgos, la celebración del XXXIII Congreso de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado. Bajo el lema «Una mirada a la Administración Tributaria desde la sociedad», contará con la asistencia de más de 550 inspectores de toda España.

Hace ya un año que se celebró en Granada nuestro último congreso y no podemos decir que desde entonces las cosas hayan sido fáciles para nuestro colectivo:  la firma del acuerdo de promoción interna, la modificación del sistema de oposiciones, el Anteproyecto de Ley de Función Pública, los paneles, el concurso (que parece que nunca va a llegar), la reforma de los Tribunales económico-administrativos y de la Dirección General de Tributos (que tampoco llega) …

 Ante esta difícil situación, si algo hay que destacar es la unidad del colectivo al que pertenecemos. Puede parecer una obviedad, pero no deja de ser enormemente gratificante formar parte de una asociación profesional que aglutina a la mayoría de los Inspectores de Hacienda, sobre todo cuando uno observa a otros cuerpos de funcionarios divididos en múltiples asociaciones con marcado carácter político. Como ejemplo de esa unidad quiero destacar la respuesta mayoritaria de los Inspectores de Hacienda a la recogida de firmas que se realizó el pasado mes de noviembre de 2022 (relativa a la modificación del acceso por promoción interna), y que culminó con su entrega en el Ministerio de Hacienda. Y es que nuestra asociación no se guía por afinidades políticas sino por la defensa de nuestra profesión y de la Administración de la que formamos parte.

Debe quedar claro que cuando los Inspectores de Hacienda alzamos la voz en contra de determinadas modificaciones en el sistema de acceso a la función pública, no lo hacemos, como dicen algunos, «para defender privilegios de clase». A los que ya formamos parte del colectivo, en poco nos puede afectar individualmente que los nuevos inspectores aprueben con un sistema u otro de oposiciones, ya que en nada variarán nuestras retribuciones y en poco o nada se verá afectada nuestra carrera profesional. Ahora bien, ello no significa que no seamos conscientes de que las modificaciones propuestas supondrán una degradación del colectivo con la consiguiente repercusión negativa en el desarrollo de nuestras funciones, de ahí nuestra resistencia a determinados cambios que bajo el paraguas de la «democratización» y la «modernización” del acceso a la función pública no conllevan más que su desvalorización.  Defendemos esta cuestión como un tema de dignidad y responsabilidad profesional.

Un paso más de este proceso lo podemos ver en la última convocatoria de las oposiciones al cuerpo de Inspectores de Hacienda, en la que se incluye un apartado en el que, de forma sigilosa, se desliza la obligatoria elaboración de una lista de interinos. Poco tranquiliza el que por parte de determinados altos cargos de la Administración Tributaria se diga que no van a existir los Inspectores de Hacienda interinos, porque si es así, si no existe la intención de crear tal figura, entonces no se entiende la torpeza de incluir una cláusula que, por lógica, habría de crear preocupación entre todos los compañeros.

En el libro «Escuela o barbarie. Entre el neoliberalismo salvaje y el delirio de la izquierda«*, relatan sus autores la decadencia, con la excusa de su modernización, de un ámbito tan importante en nuestra sociedad como es el de la educación. Reivindican, entre otras cuestiones, la necesaria figura del funcionario de carrera y su acceso por oposición, afirmando que «se comienza por desprestigiar el sistema de oposiciones…y de improviso tenemos que la oposición misma ha sido suplantada por una monumental irregularidad” y que «el funcionariado es la condición que permite que ciertas funciones demasiado vitales desde el punto de vista civil queden a salvo …de cualquier chantaje o presión gubernamental».

Lo que acabamos de exponer es plenamente aplicable al ámbito de la Administración tributaria y específicamente a nosotros, los Inspectores de Hacienda. Ahora estamos en la fase en la que se reclama nuestra necesaria modernización y adaptación a los nuevos tiempos. Modificación del sistema de oposiciones, relajación de los requisitos para ascender a través de la promoción interna, lista de interinos … todo ello desembocará en la formación de un cuerpo de funcionarios acrítico, adaptable y agradecido.

Tampoco podemos olvidar que sigue sin convocarse el esperado concurso de traslados (aunque a los jóvenes inspectores les pueda parecer increíble, hasta hace poco más de diez años la forma habitual de cambio de destino era el concurso), lo cual, unido a la reciente anulación del último panel de Inspectores de Hacienda, provoca un enorme desconcierto entre nosotros.

No puedo negar que me alegra la anulación del panel, y aunque me hago cargo de lo que puede suponer a nivel personal para muchos compañeros deseosos de cambiar de destino, lo cierto es que lo considero un formato degenerado y humillante para cualquier funcionario, y una forma de hurtarnos a todos la forma natural de provisión de los puestos de trabajo que es el concurso. Pero no solo nos atenaza el sistema de paneles, a ello se une la proliferación de puestos de libre designación y otro tipo de fórmulas de dudosa legalidad (y moralidad), lo que supone que en muchos aspectos nos hayamos convertido en un colectivo cautivo con merma de nuestra independencia.

Desconozco lo que deparará el futuro, pero de lo que sí estoy convencida es de que no debemos regatear esfuerzos en la defensa de un cuerpo de Inspectores de Hacienda altamente cualificado e independiente, y no solo lo hemos de hacer por nosotros, sino, sobre todo, por la sociedad de la que formamos parte y a la que servimos.

Por último, quiero precisar que, si bien formo parte de la Junta Directiva de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, en este escrito se recogen opiniones exclusivamente personales.

Mª Genma Martín Meléndez

Inspectora de Hacienda del Estado

* «Escuela o barbarie. Entre el neoliberalismo salvaje y el delirio de la izquierda». Autores: Carlos Fernández Liria, Olga García Fernández y Enrique Galindo Ferrández. Editorial Akal. Educación.

Mª Genma Martín Meléndez, Inspectora de Hacienda del Estado

Mª Genma Martínez Meléndez, inspectora de Hacienda del Estado

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